La reacción al último trabajo de Manson ha sido polarizada. Los partidarios argumentan que la canción es un poderoso llamado a la acción, que arroja luz sobre cuestiones críticas que necesitan atención urgente. Los críticos, sin embargo, acusan a Manson de sensacionalista y de explotar temas delicados para generar impacto. Independientemente de cuál sea su posición, no se puede negar que “Réquiem for the Damned” ha logrado generar conversación y llamar la atención sobre los temas que aborda. Al más puro estilo Marilyn Manson, la canción desafía a los oyentes a enfrentar verdades incómodas y cuestionar el status quo.