Si aún no lo has notado, el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) ha recibido un repentino aumento de atención mediática desde principios de año. ¿Por qué?
Desde que Trump dio su respaldo, el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) ha tomado medidas enérgicas arrestando y deportando a inmigrantes que viven en todo Estados Unidos, pero ¿qué impacto ha tenido esto en el propio país?
El domingo 2 de febrero, los residentes de Los Ángeles comenzaron a protestar contra las nuevas redadas y políticas del ICE, antes de trasladarse finalmente a la autopista 101. Esta masiva protesta obligó a la policía de Los Ángeles a cerrar la autopista indefinidamente. Este evento fue la chispa que desencadenó muchas otras protestas contra el ICE en todo Estados Unidos. La protesta incluso se viralizó en plataformas como TikTok, X (antes Twitter), Instagram y otras similares.
Tras la protesta de Los Ángeles, se programó un boicot para el 3 de febrero. Diversos negocios, trabajadores y, especialmente, estudiantes, no asistirían a sus escuelas ni a sus trabajos. Este boicot se denominó “Un Día Sin Inmigrantes”, para que los ciudadanos estadounidenses pudieran ver cómo sería un día sin sus compañeros inmigrantes. Este boicot causó enormes pérdidas de beneficios a las empresas e incluso afectó a las escuelas, que dependen de la asistencia de los estudiantes para su financiación. Sin embargo, la situación no se detuvo ahí. Muchos estudiantes comenzaron a hacer huelgas en protesta, cuyos videos obtuvieron millones de visitas y atrajeron más atención a la causa.
Pero la pregunta es… ¿Qué sigue? Bueno, hasta que las redadas, las políticas y las deportaciones de ICE disminuyan o se detengan por completo, la gente no se rendirá. Protestará y luchará. Por sus derechos. Por sus familias. Por su libertad.
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